La mayoría de los anfibios tienen un ciclo de vida bifásico, es decir que las primeras etapas de su vida las pasan dentro del agua para después salir a ambientes terrestres por lo cual la presencia de cuerpos de agua es de vital importancia para estos organismos.
Por ello, una de las principales migraciones en este grupo comienza durante las temporadas de reproducción, donde los adultos viajan desde sitios de hibernación hasta estanques para aparearse y depositar huevos.
¿Entonces, cuanto viaja un anfibio para poder reproducirse?
Existen algunos estudios que nos dan un aproximado de las distancias recorridas en este tipo de migraciones de reproducción que van desde 142m hasta 289m en algunas especies de anfibios, pero en contraste a eso, existen algunos otros registros confiables sobre el uso de radio telemetría de anuros adultos los cuales viajan hasta 2,440m p. ej., el sapo occidental (Bufo boreas).
Estos viajes tan largos son importantes para la dispersión ocasional de adultos a nuevas poblaciones o para la re colonización.
Pueden existir algunas desventajas:
Hay que tener en cuenta que una de las características de los anfibios es su piel altamente permeable lo que puede representar un alto riesgo de deshidratación e influye en sus migraciones limitando sus viajes solo a ambientes de gran humedad o estrictamente solo en temporadas de lluvias.
Otra característica es su tamaño, la mayoría de los anfibios son relativamente pequeños en comparación con otros vertebrados, lo que significa una mayor dificultad cuando se trata de migraciones largas que representan un mayor desgaste energético para algunas especies.
En cuanto a los movimientos que realizan los anfibios, se han encontrado diferencias entre los órdenes, por ejemplo, algunos datos indican que los anuros se desplazan mucho más que los caudados y a su vez dentro de los anuros los sapos han demostrado moverse más que las ranas, sin mencionar que en algunas especies las hembras recorren mayores distancias que los machos en temporadas reproductivas.
Los anfibios también presentan un tipo de “fidelidad” a sitios conocidos.
Estos organismos tienen un tipo de mapa de memoria lo que los hace regresar a pozas ya conocidas de reproducción.
A pesar de poder encontrar sitios relativamente mejores para reproducirse, algunos anfibios siempre regresan a la misma poza de donde ellos mismos emergieron en algún momento, esto puede deberse a que el gasto energético es menor y la exposición a depredadores es reducida en comparación a que si emprendieran nuevos viajes exploratorios en busca de “mejores” condiciones.
Este comportamiento puede explicarse quizá por el éxito reproductivo de esas condiciones ya conocidas, es decir, para que arriesgarse en probar nuevas pozas que quizá funcionen cuando ya se tiene la certeza de que la que ya han visitado desde el inicio es funcional.
Por lo mismo es importante conocer y entender el impacto que se tiene al modificar ambientes naturales, ya que pueden alterarse las rutas que utilizan estos animales, obligándolos así a modificar su comportamiento y a buscar nuevas vías de migración lo que aumenta el riesgo de depredación entre otros factores perjudiciales.
Se han observado anfibios realizar viajes “en vano” ya que al llegar a su destino las pozas de reproducción llegan a estar secas, destruidas o simplemente estas ya han desaparecido.
Es necesario entender cómo se desplazan los anfibios y como sobrellevan los espacios ya modificados, esto con el fin de implementar mejores y más amplias zonas de conservación.
También se ha documentado el gran impacto que tienen las carreteras sobre las migraciones no solo de anfibios sino de la fauna en general.
Algunas asociaciones como CPN (Conocer para Proteger la Naturaleza) entre otras a nivel internacional, realizan estudios y acciones que incluyen rescates de los anfibios y concienciación a pobladores para reducir la muerte por atropello vehicular.