¡Anfibios en crisis!

Los anfibios son un grupo de animales reconocidos por su capacidad de vivir dentro y fuera del agua, a pesar de que están bien adaptados a vivir en ambientes terrestres, siempre necesitan estar bien hidratados para poder mantenerse saludables y activos, es por esto que tienen una piel altamente permeable que les permite el intercambio de gases y agua.

Actualmente este grupo está dividido en tres; El grupo de los caudados donde se encuentran las salamandras y los tritones, estos animales pueden asemejarse un poco a pequeñas lagartijas solo que al ser anfibios estos no tienen escamas, son de aspecto pequeño y con una piel lisa.

También tenemos a el grupo de las cecilias donde encontramos anfibios que se asemejan a grandes “lombrices”, por lo regular estos anfibios pasan la mayor parte de su vida bajo tierra y debido a esto no se conoce mucho acerca de su biología.

DERMOPHIS MEXICANUS TOMADO DE NATURALISTA.MX ARÍSTIDES GARCÍA VINALAY Y JOSE DE JESUS

Y por último tenemos a el grupo de los anuros en el cual están presentes las ranas y los sapos. Este grupo se caracteriza por presentar patas largas adaptadas para saltar y a diferencia de los caudados, estos no tienen cola.

Como ya mencionamos los anfibios tienen una piel desprotegida, ellos no tienen pelos, plumas o escamas que los protejan de las condiciones del ambiente. Esta piel es altamente permeable, es decir, que les permite absorber agua fácilmente, aunque de manera inversa también les resulta muy fácil deshidratarse por perdida de agua.

Los anfibios son una parte fundamental de los ecosistemas ya que ellos tienen funciones importantes dentro de ellos, son controladores de plagas que muchas veces son vectores de enfermedades para los humanos, también ayudan a limpiar de cierta forma los cuerpos de agua eliminando el exceso de materia vegetal en descomposición y además sirven de alimento para otros animales formando así parte importante de la cadena alimenticia.

Desafortunadamente es el grupo de animales mayormente amenazado, esto se debe a factores como el cambio climático, la reducción de sus hábitats naturales mayormente a causa de acciones humanas como, la tala inmoderada, la ganadería y el uso de químicos insecticidas y herbicidas.

Otra causa de su desaparición es debido a enfermedades como la quitidriomicosis que resulta mortal para los anfibios causada por un hongo (Batrachochytrium dendrobatidis) y por la introducción de especies extrañas e invasoras.

IMÁGENES: QUITRIDIOMICOSIS: MICROGRAFÍA ELECTRÓNICA DE BARRIDO DE UNA ZOOSPORA Y ESPORANGIOS DEL HONGO BATRACHOCHYTRIUM DENDROBATIDIS. FOTO CC: ALEX HYATT, CSIRO LIVESTOCK INDUSTRIES’ AUSTRALIAN ANIMAL HEALTH LABORATORY; Y ALLYOUNEEDISBIOLOGY.WORDPRESS.COM

El problema de los anfibios es muy grave, de hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) estima que mas del 60% de todas las especies de anfibios en el planeta se encuentran amenazadas y en peligro de extinción.

CHARADRAHYLA SAKBAH Y C. ESPERANCENSIS ; JIMÉNEZ-ARCOS, CALZADA-ARCINIEGA, ALFARO-JUANTORENA, VÁZQUEZ-REYES, BLAIR & PARRA-OLEA, 2019; GONZÁLEZ-BERNAL 2017.

A pesar de que el panorama en general para los anfibios pinta muy mal, aún se siguen descubriendo nuevas especies, lo que significa que aún hay esperanza y aún hay tiempo para tomar conciencia y proteger a estos animales. Si no hacemos algo desafortunadamente no tardara mucho para que el daño sea irreversible y no nos quede más que recordar cuan fascinantes eran estos animales.

A pesar de que el consumo de anfibios por humanos ha sido reportado en regiones de África, Asia, Europa y América, no es un aspecto que se estudie detalladamente a pesar de que este fenómeno tiene implicaciones directas sobre el declive de las poblaciones de anfibios a nivel global. La UICN reconoce la necesidad de documentar información referente al uso y comercio de especies para considerarla dentro de sus evaluaciones de riesgo de extinción. En este estudio, documentamos el consumo de larvas de Duellmanohyla ignicolor (una especie micro endémica categorizada como NT) en un plato tradicional denominado “caldo de piedra” que es preparado por indígenas Chinantecos (Tsa Ju Jmí’) en la localidad de Santa Cruz Tepetotula en Oaxaca, México. Por medio de conversaciones con la gente local y monitoreo de arroyos observamos el comportamiento de los renacuajos de esta especie y describimos algunos aspectos del uso de hábitat. Mediante un análisis espacial con Sistemas de Información Geográfica, analizamos la distribución de la especie en relación a las localidades donde se ha reportado la preparación de este plato tradicional de la región y concluimos que el comportamiento de formar escuelas y alimentarse en la superficie que presentan estos renacuajos los hace vulnerables a su captura en grandes cantidades para su consumo. Al consumirse solo localmente y no comercilizarse, esto implica un bajo riesgo para las poblaciones, sin embargo los requerimientos de arroyos con profundidades X ̅=60 cm y velocidad X ̅= 0.65 m/s reducen la disponibilidad de sitios para el desarrollo óptimo de estos renacuajos.